Trapalón, trapacero, farandulero, catacaldos, son adjetivos con una connotación no muy positiva, pero que en mi casa, de toda la vida, se han usado con un matiz cariñoso para describirnos cuando nos metíamos en algun lío o hacíamos algo fuera de lo común, siempre con la mejor intención. Ser curioso, descubrir, probar, ser el perejil de todas las salsas,...reír, vivir. Por eso, espero que Trapalonia sea un punto de encuentro entrañable para nuestras trapacerías.
martes, 9 de diciembre de 2008
Todo tiene dos caras
Dicen que la Luna tiene una cara oculta. Todo tiene dos caras. Todo depende desde qué lado se lo mire. Nadie es siempre alegre o siempre serio. Hay un momento y un lugar para todo. Es por eso que yo he querido hacerme este rincón para mi lado menos poético, menos trascendental, y poder dejar mis cuentos infantiles, algún que otro texto más desenfadado y las aportaciones propias o ajenas que vayan surgiendo en el camino.
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