martes, 13 de enero de 2009

¡Buena suerte!



No soy supersticiosa, pero mis manías si que tengo. Hoy es martes y trece y habrá gente que se sienta inquieta. Yo no. Me parece un día como otro cualquiera. Prefiero creer en los días especiales y de buen augurio que en aquellos que pueden traernos problemas. Si así fuera, los problemas sólo se nos presentarían los martes y 13 o los viernes y 13 o quién sabe cuál otro día que pueda cargar con esa lacra.
Una vez leí una frase sobre este tema que me gustó mucho y procuro recordarla cada vez que tengo la tentación de creerme algún mal agüero:
"El hecho de que un gato negro augure desastre, depende de que seas una persona o un ratón".
Genial, ¿no?

De todos modos, evito siempre que puedo pasar por debajo de una escalera, y, si no tengo más remedio, no me gusta. ¡Qué se le va a hacer!
Paulo Coelho dice en su libro "El Alquimista" que si una cosa pasa una vez no tiene por qué pasar dos veces, pero que si pasa dos veces, seguro que pasará tres.

Yo he encontrado un trébol de cuatro hojas. Creía que eso era poco menos que imposible, pero lo hice, y no una vez, no, lo he hecho dos veces en mi vida. La tercera vez está asegurada, según Coelho. La primera vez le pedí un deseo y se cumplió y la segunda vez, fue el día después de que rompiese un espejo (mal rollo también, no puedo evitarlo), así que me lo tomé como el antídoto del percance. De todos modos, lo mejor de encontrar un trébol de cuatro hojas es la ilusión que te hace, no te lo puedes creer, pero está ahí.


Mi tercer trébol mágico debe andar esperándome. Lo encontraré como a los otros, pues no los busqué, simplemente los encontré.

7 comentarios:

Lady Pirata dijo...

Lo mejor de encontrar un trébol de cuatro hojas, es que debe dar un subidón, porque es una especie dificilísima de conseguir, y sobre todo porque son preciosos.

A mi Coelho, no me gusta mucho, pero eso que ha dicho, que lo que ocurre dos veces, es susceptible de pasar tres, me ha gustao.

Y como creo lo que me interesa... pues me lo voy a creer, por esta vez.

¡Muaaa!

:)

Antònia dijo...

Yo también me apunto lo de creer lo que me interesa. Ahora tengo que aprender a no creer en lo que no me interesa.
Besos!!!

Acuarius dijo...

cada vez que aceptamos una superstición estamos negando a Dios. Un saludo valenciana, de aqui poco te plantan las fallas :)

Antònia dijo...

Yo creo que Dios habla muchos lenguajes, hay que ir descubriéndolos.
Y no me hables de Fallas!!
Sí, son muy bonitas pero es un mes monotemático. Qué bonito se ve desde fuera!!!!
Besos!

Acuarius dijo...

¿Desde fuera? ¡já! te aseguro que las vivo bien dentro, en la mismita capital, año tras año :)

Antònia dijo...

Eres fallero?
Porque si no lo eres, somos compañeros de fatigas sorteando casales, fallas, mascletás y demás...
Y que conste que me encantan las mascletàs! Pero una cosa es ir a verlas a la plaza del Ayuntamiento y otra encontrarte una calle cortada cuando vuelves del trabajo.
Animo con esas Fallas!!
Un beso!!

Acuarius dijo...

Lo fuí de mas peque...ya no. Pero si las vivo, si, como todo aquel que vive aquí, y bueno, esta claro que se corta mucho el trafico unos días pero...tienen su puntazo estas fiestas...y prefiero los castilos, supongo que me viene por ser principe y tal :)