viernes, 9 de enero de 2009

Pequeños placeres - 2


El día 10 de agosto es San Lorenzo y es conocido porque esa noche se produce una lluvia de estrellas conocida como Las Perseidas o, más popularmente, las Lágrimas de San Lorenzo.
Para mí es un placer y un auténtico logro conseguir ver una estrella fugaz, porque tengo la rara habilidad de mirar para otro lado cuando pasa una. Mi hermana es la que normalmente grita: ¡Otra!
Nunca consigo girar la cabeza a tiempo de ver la que acaba de pasar, por supuesto. Si algo no he conseguido aún es moverme a la velocidad de la luz. Pero no desisto, algún día miraré en la dirección adecuada, seguro. Mientras eso llega, me deleito contemplando un cielo estrellado en una noche despejada.

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